No estoy de acuerdo con la huelga del Sutep
Chimbote en Línea.- (Por Marco La Jara Morales * ).- En primer lugar porque lo que ellos llaman huelga no es tal, como está consagrada en la Constitución Política del Perú, ni en los convenios de la OIT.
Impedir el tránsito de miles de personas que quieren llegar a sus casas, trabajos, emergencias, urgencias, necesidades no son tomadas en cuenta. Menos tirar piedras y romper propiedad pública y privada.
Sería muy fácil congraciarme con los más de 300 mil profesores que hay en el Perú pero ellos eligieron como los policías, enfermeras, médicos, contadores, futbolistas, transportistas y costureras.
El Perú es un país libre. Los profesores tienen un sueldo todos los meses, bajo por cierto pero es cuestión de organizarse para ver cómo y en qué se les puede ir subiendo a través de la meritocracia pero no del chantaje.
¿Dónde quedó la mejora autodidacta?, pero al Sutep les encanta que les den todo y este grupo de tres cabezas es el responsable de este paro violento. Tampoco estoy de acuerdo porque han abandonado a sus alumnos, a la razón de ser de su propia profesión, de su propio oficio, de su propio objetivo y para eso hay que ser cruel.
Es verdad que la costumbre de hacer este tipo de huelgas ya no genera ningún cargo de conciencia por abandonar a los niños y jóvenes que deberían estar estudiando y ver en sus profes a sus maestros y guías, a sus ídolos como yo procuro ser de mis alumnos pero eso, al profe del Sutep ya no le interesa.
Ese profe ya perdió la pasión. Siempre vi a mi esposa y hermana buscando cursos nuevos, escarbando en bibliotecas y ahora en internet para poder superarse, llevar buena información y comparar lo visto y construir un pensamiento crítico en sus alumnos de primaria.
Hoy, hablo con profesores que no saben hablar ni escribir, con horrores ortográficos como si no hubieran ido al colegio y eso no es por vivir en una zona andina o alejada, eso es porque no leen, no tienen una metodología para aprender y enseñar, están en el magisterio solo para que la ola los lleve “a ver qué pasa”.
Tampoco estoy de acuerdo porque muchos niños pobres reciben alimentos en sus colegios y es el mejor alimento del día y eso tampoco les interesó.
La educación peruana es un desastre y eso en gran medida es por culpa del Sutep, quienes no han sabido organizarse, siendo los titulares del conocimiento y la instrucción.
Tampoco he visto autorregulación en el magisterio, es decir, sancionar a ese profe que llega ebrio, que trata mal, que juguetea con las alumnas al punto de buscar tocarlas.
A ese discriminador que si no te solidarizas con su causa choca con tu nota; no he visto en el profe un confidente, un aleccionador para la vida, jocoso con límites, bonachón pero no cojudo, como fue la señorita Alicia, Elba, María o Dominga conmigo.
Como lo fue Ángel, Julio o Edgardo con mis hermanos. Si el magisterio se caracterizara por tener en su mayoría profesores dedicados a ser verdaderos profesores, TODOS los apoyaríamos como lo hacemos con los bomberos.
El Magisterio es un nombre que enaltece a una persona, lo pone a niveles de magister, maestro, el que todo lo sabe. Reivindiquen ese nombre, el verdadero profe lo merece.
(*) Abogado, docente universitario, analista político y conferencista.